de retales…

Creo que es justo que me presente. Me llamo Seán y soy irlandés. Vivo en la misma época que tú, una época de fuerte crisis económica donde unos se ahogan más que otros. No nací en una mala familia y mis padres son felices en su vejez. No tuve una mala infancia ni tengo traumas.

A mis 30 años estoy casado y soy feliz, tengo un hijo en camino con mi esposa, a la que adoro…

Parece ser que esto es un viejo relato que comence algun dia pero nunca tuve tiempo o valor para terminar. Creo que lo retomare desde ahi.

de entrevistas de trabajo

Llevo en torno a un mes liado, enviando currículos por toda Europa, y de momento la suerte está siendo relativa. Cierto es de que tengo el handicap de no haber terminado la carrera (SIC) pero la cosa no está dándose tan mal como cabría esperar.

Me llamaron hace 1 mes para una entrevista por Skype para una empresa de Munich, la cual no salió mal. El CEO, que fue el que me entrevistó, me dijo que cuando estuviera en Austria quedaríamos para una entrevista en persona.

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de Gambrinus

Comentando hace un par de meses por Luxemburgo la cara de alcohólico que tiene Gambrinus y su parecido al rey de copas de la baraja española, D me contó un origen distinto al que yo conocía sobre la leyenda de este gran hombre.

La leyenda que existe en torno a Gambrinus, la principal y que sabía (se puede leer incluso en Wikipedia) es que era un joven aprendiz de  vidriero que se enamoró de una hermosa joven, Flandrine la cual le  rechazó.

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del porqué de la escasez de entradas

Llevo, desde junio, una sola entrada en el blog. Es muy poco, aunque no es que yo haya sido alguna vez un escritor habitual.

Quizás lo que más me frena a escribir en el blog es Twitter. Dicen que Twitter ha matado a los blogs y, personalmente pienso que, es verdad.

Es mucho más facil comunicarse, informar o simplemente decir lo que piensas. Es instantáneo, no requiere de grandes ideas de las que escribir y lo único que te pide es que seas conciso.

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de tortugas en palos

Esto me lo han contado en el trabajo por la mañana. Me parece la forma más sencilla de explicar como funciona la clase política en este país nuestro, España.

Cuenta que un español le dice a otro que nuestros polìticos son como una tortuga sobre un palo. Primero, no entiendes cómo ha ido a parar allí. Segundo, no puedes creer que esté allí. Tercero, sabes que no pudo hacerlo ella sola. Cuarto, sabes que no debe estar allí. Quinto, eres plenamente consciente que no va a resolver absolutamente nada mientras esté allí, subida al poste. Sexto, sabes que lo único sensato es que alguien la baje de allí. Y séptimo, asumes que si no pasas tal mensaje a todo el mundo, lo más probable es que la tontucia de la tortuga se quede allí, quietecica, recreándose con gesto autosuficiente de estar más alta que el palo que la sostiene, y sin saber que hace allí subida.

Que cada uno saque sus conclusiones.

mis viajes: Saarbrücken

Hace un par de semanas que volví del último viaje, mi vuelta a  Alemania. Habían pasado en torno a 10 meses desde que volví a España después de mi erasmus pero el recuerdo está muy vivo.

En este viaje he estado en Saarbrücken. Es la capital del Estado federal del Sarre (Saarland), a orillas del río Sarre. Se encuentra al suroeste de la República Federal de Alemania y está muy próxima a la frontera francesa. También está cerca de Luxemburgo.

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de profecías apocalípticas

Hoy se destruye Roma. Eso es, al menos, lo que predijo en su día en que un pseudocientífico llamado Raffaele Bendandi.

Según él, la capital de Italia sería destruida por un gran terremoto. Devastador.

Se apresuró el gobierno, apoyado incluso por historiadores que han consultado los documentos dejados por Bendandi, para afirmar que no hay motivos para una alarma.

Hoy la vida es normal en Roma, aunque los permisos entre los empleados públicos hayan aumentado el 18% en relación al 11 de mayo del año pasado. El funcionario es miedoso por naturaleza.

El temor, a pesar de todo, es incontrolable sobre todo por el recuerdo del terremoto de L’Aquila, que hace un par de años acabó con la vida de unas 300 personas.

de ciencia ficción

Una mansión en el desierto, el líder de una banda terrorista internacional, los Seals, el Pentágono. Parece el perfecto argumento de típica película americana, de esas que tan poco gustan por Europa: las de exaltación patriótica exacerbada del país de las barras y estrellas.

Ni el mismo Jack Bauer (24) hubiera firmado mejor el episodio final de la cruzada contra Bin Laden, helicópteros incluidos.

Mientras se lleva a debate si mostrar o no el cuerpo de Bin Laden por parte de la Casa Blanca, el mundo intelectual se pregunta si no hubiera sido más democrática otra vía.

Ya se hecho público que Bin Laden no estaba armado cuando irrumpieron en su mansión, la del millón de euros, pero que, aún así, puso resistencia. Tuvo que ponerse muy fea la cosa para matar a sangre fría, por mucho que fuera un asesino, a un hombre desarmado.

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