mis viajes: Saarbrücken

Hace un par de semanas que volví del último viaje, mi vuelta a  Alemania. Habían pasado en torno a 10 meses desde que volví a España después de mi erasmus pero el recuerdo está muy vivo.

En este viaje he estado en Saarbrücken. Es la capital del Estado federal del Sarre (Saarland), a orillas del río Sarre. Se encuentra al suroeste de la República Federal de Alemania y está muy próxima a la frontera francesa. También está cerca de Luxemburgo.

fechas: 7-10/5/2011

Este viaje ha sido con M para ver a su hermano D, que está de Erasmus en Saarbrücken. En  principio era para Semana Santa pero finalmente se quedó en tres días. El vuelo, Jerez – Frankfurt-Hahn fue bien, practicamente dormido durante todo el vuelo. Lo peor vino después.

Saarbrücken no está bien comunicado del todo con el aeropuerto de Hahn. Para ir al aeropuerto desde la ciudad se puede hacer bien y barato con una combinación de bus(3.7€) / tren(13€) en menos de tres horas. Para ir desde el aeropuerto, la cosa se complica. Esta combinación, la barata, no es posible debido a que el bus sale a las y veinte (hh.20) pero el avión aterriza a y cuarto (hh.15) con lo que hay que optar por otra opción, más cara y pesada.

Antes había un bus directo que unía los dos destinos pero lo quitaron hace unos meses. Ahora hay que coger el autobús para Luxemburgo, bajarse en Trier (un par de paradas antes) y allí tomar el tren destino Saarbrücken. El bus sale por 22€, una pasada, y el tren es caro. Nosotors, como ibamos dos, para abaratar compramos el ticket para hasta 5 personas, que por ser dos nos salió por 12€ por cabeza. Además, hay que coger otro bus en Trier para llegar a la Hbf, la estación de tren, que cuesta 2,4€.

Vamos a meternos ya en materia con lo visitado por Saarland

Saarbrücken

Saarbrücken es la capital del estado de Saarland, el cual  lleva el nombre del río Saar, afluente del río Mosel. Es el estado más pequeño de Alemania. Tiene una población sólo de 1,045 millones de habitantes. Esto es menos de algunas ciudades alemanas. Saarbrücken tiene un poco menos de 178 000 habitantes.

Tiene muy cerca la frontera con Francia, tanto que es posible llegar en tranvía hasta la primera ciudad, Sarreguemines. Es posible y bastante barato, ir en autobus al pequeño país de Luxemburgo.

Por esto, aprovechamos e hicimos un tres en uno para conocer a estos dos países durante la estancia.

Saarbrücken como ciudad es bastante tranquila e incluso pequeña para ser una capital. Por lo que decía los Erasmus de allí, es un buen lugar para vivir, pero ciertamente no es para nada una ciudad turística.

Bahnhofstraße es la arteria principal de la ciudad. Es una avenida peatonal que conecta puntos importantes como el mercado St. Johanner, el río Saar y el Bürgerpark. Dicen que sea probablemente la calle más antigua de Saarbrücken. Hoy, es alrededor de esa calle que se localizan las tiendas, los cafés, galerías de arte y el área de peatones. Esta avenida me recordó mucho a una de Bremerhaven.

Es una ciudad con cuestas muy pronunciadas, lo que imposibilita el uso de bicicletas de paseo, al contrario que en el norte alemán, totalmente llano.

Es muy fuerte pero es que hay poco más que ver allí.

El segundo día nos acercamos en tranvía hasta Sarreguemines, ciudad fronteriza pero tipicamente francesa.  Está en la región de Lorena.

Allí dimos un paseo por la ciudad en la que cabe destacar su palacio de justcia, el ayuntamiento y un monumento a los caídos en la guerra. Será lo que será, pero cuenta como visita a Francia.

El último día, con ganas de turismo, nos acercamos a ver el menadro de la ciudad de Mettlach, que es una atracción turística popular. Se trata de un meandro del Saar que dando una vuelta casi completa se muestra
como un paisaje impresionante.

Mettlach es también el hogar de Villeroy & Boch, según dicen uno de los principales fabricantes del mundo de cerámica, tanto industrial como doméstica.

Esto es todo del viaje a Saarbrücken aunque aún falta por hablar de Luxemburgo. Pero eso ya es otra historia.